París, una tierra donde soñar

22 abril 2011

Como ya os anuncié, estos días he estado en varios sitios de Francia, entre ellos Poitiers (más bien Futuroscope), el Valle del Loira (viendo el magnífico castillo de Chambord) y en París, visitando la ciudad y Disneyland. Para que cunda más el viaje y no sea un post tan cargante y “agobiante”, voy a repartirlo un poquito. Y hoy os voy a hablar de París.

La capital francesa merece el título de impresionante. Es la segunda vez que paso por allí, y no dejan de sorprenderme sus monumentos, el río Sena y el tiempo. ¿Por qué digo esto del tiempo? Porque casualmente las dos veces que he ido he disfrutado de un sol propio del mes de agosto. Sí, la primera vez que fui era agosto, vale, pero ¿ahora? En París nos ha hecho mejor tiempo que en Madrid, llegando a alcanzar los 25 grados. Y así, bajo un sol radiante he paseado por las calles parisinas.

Más o menos todos conocemos de una forma u otra qué hay en París: Torre Eiffel, Notre Dame, el Museo del Louvre, Montmartre… Así que en lugar de centrarme en contaros cosas de estos monumentos, ahora os hablaré de uno de los lugares más mágicos para mí: las orillas del Sena.

París

A los lados de este río que atraviesa la ciudad de París están los monumentos más emblemáticos de la ciudad, algo que ya le da un toque especial al río. No obstante, no solo destacan edificios históricos, sino el ambiente que hay allí y los preciosos puentes que cruzan el Sena de la orilla izquierda a la derecha.

El domingo por la tarde pasé las horas viendo todo esto que os cuento. Sin duda, Notre Dame (situada en una de las islas que forma el Sena) o el Palacio de Borbón, sede de la Asamblea Nacional de París, contribuyen a realzar el encanto del río, pero yo quiero resaltar otras cosas, como bajar a la orilla y sentarse; descalzarse y observar la grandiosidad de lo que te rodea, divisando a lo lejos la Torre Eiffel, viendo pasar los bateau mouche (barcos que llevan a los turistas por el Sena) y embarcaciones de todo tipo (desde barcos-restaurante a navíos de carga); imaginando qué libros o qué postales estarán vendiendo en los puestecitos de libros que, sentada allí, veo por la parte de atrás. También me gusta imaginar las historias de la gente que, siguiendo el ejemplo de los protagonistas de la novela de Moccia, llenan uno de los puentes del Sena de candados del amor.

Torre Eiffel París

Si por el día hay bullicio, por la noche no es menos. Dando un paseo en el bateau mouche (os lo recomiendo si no habéis montado nunca, ofrece unas vistas de París muy bonitas desde el barco) ves a los jóvenes tomando algo en las orillas, bailando, tocando la guitarra, el acordeón o simplemente subidos en los puentes y saludando a la gente que va montada en los barcos como si les conocieran de toda la vida.

Después de pasear por el Sena sí, podemos visitar otros sitios. El lunes por la mañana hice un tour en autobús por el centro de la ciudad, y desde allí pude contemplar esos sitios emblemáticos que antes mencionaba. Os cuento los lugares que visité durante el recorrido que hice, con algunas pinceladas de lo que decía la guía.

Torre Eiffel

Empezamos el recorrido en la Plaza de la Bastilla, inaugurada en 1840 y con la columna de Juillet en el centro, en honor a los revolucionarios de la Segunda Revolución Francesa. Continuamos por varias calles del lado derecho del Sena, pasando por la Isla de Saint Louis, una zona residencial muy tranquila, hasta llegar a la Isla Cité, donde está la Catedral de Notre Dame, uno de los primeros ejemplos de catedral gótica. Se empezó a construir en 1160 y se acabó hacia 1225, aunque no fue hasta el siglo XIX cuando se añadió la aguja sobre el crucero. Por desgracia ninguna de las dos veces que he ido a París he podido subir hasta arriba, así que sigo con la duda de si estará allí el Jorobado ;)


Palacio de Luxemburgo París

De camino al barrio latino vimos el Ayuntamiento y el campanario de Santiago, y una vez allí pudimos ver de cerca la Sorbona, el Panteón (cerca del cual había una biblioteca donde los estudiantes hacían cola para entrar) y un poco más lejos, los Jardines de Luxemburgo. Me llamó la atención la historia de estos jardines que rodean al Palacio de Luxemburgo, ya que fueron construidos por encargo de María de Medici porque quería una casita más pequeña que el edificio del Louvre, donde vivía hasta que se quedó viuda. ¡Una casita más pequeña! Si ese palacete le parecía una casita, ¿qué diría de los pisos de 30 metros cuadrados? En estos jardines se encuentra la Estatua de la Libertad original (diseñada por el escultor francés F. A. Bartholdi). La estatua fue donada por Francia a Nueva York para conmemorar el centenario de la independencia estadounidense.


Jardines de Luxemburgo París


Por lo demás, el Louvre lo he visto por fuera, las Tullerías no he podido pasar y el Arco del Triunfo solo lo he visto desde la ventana del autobús… Eso sí, subí a la Torre Eiffel (tras pasar por horas de desesperantes e interminables filas para comprar la entrada) y también pasé a la Ópera, un edificio que recomiendo visitar por dentro. Por fuera también es grandioso, pero no podía ser menos: fue construida por Charles Garnier entre 1861 y 1874, después de “ganar” a otros 170 proyectos de otros arquitectos. La razón por la que ganó es que utilizó gran diversidad de materiales para construirla, dándole un aspecto monumental. 

Ópera de París

Me dejo muchas cosas, seguro, pero como mi intención es volver (algún año… me gusta soñar) ya os las contaré. Ah, pero otro sitio que no podéis dejar de ver es donde se encuentra la tumba de Napoleón, Los Inválidos. El edificio cuenta con una cúpula que tiene nada menos que 12 kilos de oro, ¡increíble!

Los Inválidos

Además del centro, si vais a París tenéis que acercaros a Montmartre, conocido por la hermosa Basílica del Sagrado Corazón y por el barrio de los pintores. Lo bonito es que paseéis desde la calle donde está situado el Moulin Rouge (calle, por cierto, nada recomendada para los niños por sus sexshop –llegué a contar hasta 4 seguidos- o su museo erótico) e ir subiendo hasta la plaza del Sacré Coeur. Está la opción de subir en funicular, pero yo creo que bien merece la pena ahorrarse ese eurillo con poco que cuesta y disfrutar del paisaje y de las escaleras (que no son tantas) que llevan hasta la basílica.
 
Sagrado Corazón

 Esta es mi visita a París así por encima, intentado contaros qué es lo que más me ha gustado de la ciudad de la luz. Ahora tú puedes decirme qué es lo que te gusta, si has subido a la Torre Eiffel, si has montado en bateau mouche o si prefieres el funicular en lugar de las escaleras. En el próximo post os hablaré de Futuroscope o de Disneyland París, dos parques temáticos completamente diferentes pero igualmente buenos. ¡Hasta la próxima!

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Rumbo a París

15 abril 2011

Acabo de empezar con el blog y ya me voy. Pero es que esta noche pongo rumbo a París, ciudad que ya he visitado pero que voy a revisitar para poder contaros todo de primera mano ;)

El día 21 estoy de nuevo por España, espero no estar demasiado cansada y escribir una entrada. Pasad buena Semana Santa, con mucho cuidadito los que vayáis en coche que lo importante es llegar.

Parque Natural de las Hoces del Duratón


Hoces del Duratón
Hoces del Duratón
Llega la Semana Santa, y con ella los desplazamientos a muchos sitios diferentes: unos eligen la costa, otros la montaña, otros vuelan a algún destino europeo o quizás más lejos. Yo te propongo un sitio bonito, para estar en contacto con la naturaleza y desconectar del estrés y la rutina: el Parque Natural de las Hoces del Duratón.

Está situado en el municipio segoviano de Sepúlveda y en Sebúlcor, y en él podemos deleitarnos no solo de la tranquilidad que la naturaleza te proporciona, sino también de unas vistas magníficas de los paisajes de las Hoces y de la fauna y flora que allí habita.

Si tenéis la oportunidad de visitarlo un día que no coincida con festivo seguro que lo disfrutáis mucho más, porque aunque no suele ser un lugar muy transitado, en general la gente no sabe apreciarlo y anda por allí dando voces, cosa que como indican algunos carteles del parque, está prohibido porque perjudica a las aves.

Hoces del Duratón
Ermita de San Frutos - Hoces del Duratón

Una vez hechas las recomendaciones pertinentes, vamos a ver cómo es. La verdad es que yo hace ya como un par de años que estuve allí (justo por estas fechas) pero recuerdo la tranquilidad del sitio. Es muy amplio, y el primer lugar que visité fue más o menos a un par de kilómetros de donde se deja el coche. En medio de una de las hoces, en sitio idílico de la reserva natural, se alzaba la pequeña Ermita de San Frutos. Preciosa, pequeñita y rodeada del río Duratón. Sencilla, sin apenas ornamentación, muy acogedora. Una buena impresión para comenzar el día, que se avecinaba caluroso.

Hoces del Duratón
Ermita de San Frutos - Hoces del Duratón

Ya fuera de la ermita, en el exterior, el suelo que pisas en prácticamente todo el parque está formado por roca caliza, con el cauce del río Duratón a los lados. Él ha sido el encargado de modelar aquello de una forma tan peculiar, formando hoces de hasta 100 metros de altura.

Para mí uno de los momentos más impresionantes fue cuando me alejé un poco del sitio “más turístico”, me perdí por aquel paisaje (en algunos sitios temible por su altura) y me senté en un camino apartado. Desde ahí se oye (paradójicamente) el silencio. Un silencio que te hace desconectar de todo lo que hay a tu alrededor, de todos los pensamientos negativos que puedas tener. De verdad, os lo recomiendo.

Hoces del Duratón
Buitres en las Hoces del Duratón

Además, allí sentada podía observar las aves, otro de los atractivos del parque. Concretamente, el buitre leonado tiene grandes comunidades allí en las hoces. He encontrado varios datos: en uno se calcula que anidan en torno a 565 parejas y en otro 250, imagino que como todo será un término medio porque la diferencia es demasiada. También hay alimoches, águilas reales y halcones peregrinos. Es absolutamente espectacular cómo pasan tan cerca de tu cabeza estas grandes aves carroñeras de cerca de 2,5 metros de envergadura. La imagen de los buitres leonados no se aprecia aquí muy bien. Pero animaos a pinchar encima, ya veréis qué bien se ven los buitres :)

Al otro lado del parque, situado en pleno cañón del Duratón, hay otro edificio de gran interés histórico-cultural: el Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz. Fundado en 1231, solo se conserva parte de la fachada, y por él han pasado Isabel la Católica o Felipe II. Unas vistas muy bonitas que contrastaban con los grupos de piragüistas que pasaban el día por allí.

Hoces del Duratón
Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles de la Hoz - Hoces del Duratón

Definitivamente, creo que es un paraje al que merece la pena ir alguna vez, sobre todo si te gusta la naturaleza (aprovecho para recordar que es muy importante respetarla). ¿Que te aburre “solo ver paisajes”? No hay problema. La zona es perfecta para montar en piragua. Depende de dónde vivas esto puede ser una escapada de ida y vuelta en el día o puedes hacer noche allí; ya puestos a recomendar, para redondear el viaje cogeros una casita rural o un hotel rural, veréis que bien sientan unos días alejados del bullicio de la ciudad.

Por supuesto, espero vuestros comentarios y recomendaciones. ¿Habéis estado allí ya? ¿Os gustaría ir? ¿Qué os ha parecido este lugar? Ya os hablaré de más parques naturales en próximas entradas.

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¿Y por qué he hecho un blog?

13 abril 2011

Con esta primera entrada quería contaros por qué he hecho el blog. Me encanta escribir y también me encanta viajar, pero no siempre tengo tiempo o dinero para visitar el mundo. Por eso he decidido convertir pequeñas cosas cotidianas en viajes. Ya me iréis entendiendo :)

Para que sepáis dónde os estáis metiendo os cuento de qué va la historia.
  • Una escapadita es la sección donde podréis visitar a través de mis relatos sitios más o menos cercanos a Madrid.
  • Vámonos de viaje implica hacer una buena maleta e irnos leeeeeeejos.
  • De paseo serán pequeñas historias del día a día, siempre contadas en forma de viaje. 
  • Y por último, Cambio de planes no tendrá orden ni lógica ninguna. Será la página donde vayan todas aquellas cosas distintas a los viajes y que me parezcan interesantes.

No me enrollo más. Solo darle las gracias a mi Ángel Oscuro por ayudarme y animarme tanto a que haga este blog, te lo dedico :) 

Sin más, espero que os guste. ¡Comienza el viaje!


NOTA: este post es meramente simbólico, ya que a lo largo de los años el blog ha ido cambiando y ya no tiene esas secciones. Pero una es sentimental... Y me da pena borrarlo :)